El proyecto de esta piscina surge del deseo de los propietarios de enriquecer el patio existente con un lugar de recreo más completo y con usos diferenciados. Por una parte, la piscina se hacía imprescindible para disfrutar del patio en los meses más calurosos, junto a la posibilidad de disponer de un área exterior en la que se realicen barbacoas con amigos y familiares.

El recurso que se ha usado con el fin de maximizar el espacio destinado al baño,  ha sido desplazar los escalones de acceso respecto a la lámina de agua. Además, se ha decidido utilizar una tonalidad blanca como color predominante, pues no solo es ideal para mantener el calor a raya, sino que consigue aportar mayor amplitud al espacio. Con el fin de conseguir una sensación relajante, en el gresite de la piscina también se emplea esta tonalidad, ya que al reflejar la luz en el agua resulta un tono azul verdoso muy atractivo.

En cuanto a los equipos de filtración y tratamiento del agua, se ha diseñado un mueble para albergarlos, que a la vez hace de cuarto de instalaciones, almacenamiento y barbacoa, aunando funcionalidad y estética.